lunes, 5 de diciembre de 2016

INVASIÒN ARABE , ARABISMOS

En el año 711, grupos provenientes de Oriente y del Norte de África (árabes, sirios y bereberes), de religión musulmana, al mando de Tarik, derrotaron al rey visigodo Don Rodrigo en la batalla de Guadalete. Empezó así la dominación árabe de la Península Ibérica que se prolongaría durante ocho siglos, hasta 1492, momento en que el último rey nazarí rindió Granada a los Reyes Católicos.La conquista fue rápida; en menos de ocho años conquistaron toda Hispania a excepción de una pequeña franja en el Norte de la Península, donde los núcleos de resistencia dieron lugar a los reinos cristianos peninsulares, que fueron recortando progresivamente el espacio musulmán.
España se islamizó, su nombre fue Al-Andalus, adoptó en gran parte las costumbres, la cultura y la lengua del invasor y esa influencia jugó un importante papel en su evolución histórica.La llegada de los árabes rompió con todo el desarrollo histórico anterior: no fueron sólo una superestructura de poder, como había ocurrido con los visigodos, sino que pusieron en marcha procesos que dieron como resultado una realidad no continuadora de la Hispania visigótica.
Con los conquistadores llegó, entre otras cosas, una lengua de naturaleza bien distinta a las románicas: el árabe, con sus diferentes manifestaciones escritas y orales, que se impuso como lengua oficial y de cultura.
Esta lengua, el árabe, actuó como superestrato del romance andalusí y como adstrato de los otros romances peninsulares. Fueron muchos los que dominaban ambas formas lingüísticas: Al-Andalus fue una sociedad bilingüe al menos hasta el siglo XI o XII.
Rota la sociedad hispanogoda, los hablantes románicos se distribuyeron y evolucionaron en situaciones completamente nuevas. Se continuaba con el latín de Emérita, Hispalis, Curduba o Tarraco, pero era una lengua coloquial, carente de normalización y fragmentada.
Lo que se perpetuó fue el habla de los enclaves de resistencia cristiana de la zona astur y pirenaica donde, junto a los habitantes de la zona, se refugiaron los miembros de la maltrecha aristocracia hispanogoda y cristianos que no deseaban permanecer en Al-andalus. Fue en esos lugares (Oviedo, León, Burgos, Barcelona…) donde nacieron los nuevos modos lingüísticos que se repartirán por la Península durante la Conquista cristiana

Léxico: Los arabismos
Si en otros dominios, la influencia árabe no es muy notable, en el campo del léxico sí lo es. Los arabismos del español suponen aproximadamente el 8% del vocabulario total y se calcula que son unas 4000 palabras, incluyendo voces poco usadas (Cano, 1999: 53)
Los arabismos abarcan casi todos los campos de la actividad humana y según Rafael Lapesa (1981: 133) son, después del latino, el caudal léxico más importante del español, al menos hasta el siglo XVI.
Así, encontramos arabismos referidos al conocimiento y la ciencia como: algoritmo, guarismo, cifra . álgebra, redoma, alcohol, elixir, jarabe,cénit, nombres de constelaciones como Aldebarán… Referidos a instituciones y costumbres: alcalde, alguacil, albacea, alcabala…, a actividades comerciales: aranceltarifa, aduana, almacén, almoneda, almazara, ataujía, zoco, ceca… a urbanismo y vivienda: arrabalaldea, alquería,almunia, alcoba, azotea, zaguán, alfeizar, albañil, alarife, tabique, azulejo, alcantarilla, albañal, alfombra, almohada… En el campo de la vida doméstica, el vestido o el ocio encontramos: laúd, ajedrez, azar, tarea, alfarero, taza, jarra, ajorcas, alfiler, aljuba, albornoz, babucha,zaragüelles, albóndigas, almíbar, arrope...

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